Plagiocefalia postural – Causas y cómo evitarla


  Plagiocefalia. Copio literalmente de la Wikipedia:

La plagiocefalia (del griegoPlagio = oblicuo y cefala = cabeza) es el resultado de la fusión (unión) unilateral prematura de las suturas coronal o lambdoidea. La sutura lambdoidea une al hueso occipital (hueso que sustenta a la cabeza sobre la columna vertebral) con los huesos parietales (huesos laterales superiores) del cráneo. La plagiocefalia es un trastorno caracterizado por la distorsión asimétrica (aplastamiento lateral) del cráneo. Es común encontrarla al nacer, y puede ser el resultado de una malformación cerebral, un ambiente intrauterino restrictivo, o de una tortícolis (espasmo o rigidez de los músculos del cuello).

Debido a que desde hace varios años se habla de la muerte súbita del lactante según la posición para dormir (se recomienda colocarlos siempre boca arriba), éste problema ha ido en aumento. Realmente no hay estudios concluyentes que determinen la veracidad de las causas de la muerte súbita. Vamos, que dentro de 10 años nos dirán de nuevo que los niños boca abajo mejor. Sinceramente y desde la lógica, si yo paso muchas horas en la misma posición me duelen todas las tabas… ¿a un niño no le pasará lo mismo?

La primera vez que oí esta palabra fue cuando al poco de nacer Irene noté que tenía la cabeza un poquito aplanada por detrás. Era muy sutil, apenas se notaba, pero me preocupaba que fuera a más. Se lo comenté a la enfermera en una de las visitas rutinarias y me dijo que me comprara un cojín especial para la cabeza que costaba unos 50 euros y que se lo pusiera allí donde estuviera más rato.

Desde mi desconocimiento pero muy espabilada yo, busqué en Amazon cojines similares que no costasen tanto y encontré uno por unos 12 euros creo recordar. Tenía la silueta de la cabeza de un osito y lo utilicé sobre todo en el capazo y la silleta, hasta los 5 o 6 meses de Irene.

Como ella enseguida sujetó la cabeza y además la porteamos bastante (con una colgona debo confesar), no fue a más y muy pronto tuvo la cabeza bien redondita. Además, a veces la poníamos a dormir boca abajo, otras boca arriba…

Hoy no repitiría lo mismo. Ni cojín ni nada, porteo, porteo y más porteo. Aquellas mañanas eternas en las que me resistía a utilizar el balancín «para que no se acostumbrara» y que no podía hacer cosas porque reclamaba mi atención… Aaaaais bendita ignorancia.

Uno de los beneficios más importantes del porteo es que se evita la plagiocefalia. La posición natural del bebé es estar en vertical, sostenido por la madre, padre o sucedáneo. Por tanto, pasar demasiadas horas tumbados, tanto boca arriba como boca abajo puede provocarles una deformación de la cabeza que conlleva visitas al médico o la utilización de cascos como el que he mencionado antes.

Existe algo llamado la exterogestación y ésta se produce aproximadamente durante los nueve meses posteriores al nacimiento del bebé. Los niños no nacen «terminados», sino que durante los siguientes meses continúa su formación y maduración. Por ello, es sumamente necesario tenerlos en brazos, porque se fortalecen los vínculos afectivos, se madura su sistema cognitivo, se contribuye a la buena formación del equilibrio… En otro post hablaré de todos los beneficios del porteo, que no son pocos.

¿Cómo evito la plagiocefalia?

Por supuesto, porteando, porteando y porteando. En todas las situaciones, esto nunca está contraindicado. Bueno, si llevas un cubata en la mano sí (esta historia ya la contaré otro día…)

– Aprovechando los raticos en los que están despiertos para colocarlos boca abajo y que hagan ejercicios. Ésta práctica se llama Tummy Time. Por supuesto respetando lo que el bebé quiere, si está incómodo o llorando deberíamos cambiarlo de posición o cogerlo.

Poniéndole a dormir de maneras diferentes. Creo sinceramente que si tiene que ocurrir una desgracia, ocurrirá de una forma u otra, así que mientras no haya evidencias científicas firmes que digan lo contrario, los bebés también se merecen dormir en diferentes posturas. Una vez sepan hacer la croqueta, que ellos decidan cómo quieren tumbarse.

¿Has sufrido este problema? ¿Cómo lo solucionaste? Contadme contadme contadme!

 

Beneficios del porteo – Mi experiencia


 Existen decenas de blogs que hablan sobre los beneficios del porteo. En todos ellos ponen las mismas cosas porque de hecho, beneficios hay varios y casi todos comprobados. Pero lo que no cuentan es el alivio que se siente al comprobar que tu hijo deja de estar irritable, de llorar por todo…

Los peores ratos que he pasado con Irene han sido cuando yo trataba de hacer la comida o recoger la casa, ella detrás de mi intentando que la cogiera y yo le decía el consabido «espera un momento, en cuanto acabe», pero no funcionaba. Qué impaciente, pensaba… ¿Cuál será la solución? Y lo tenía en el morro! Ella me pedía brazos, que la cogiera, pues dicho y hecho!

De entre todIMG_0343os los beneficios del porteo, yo me quedo con éste. Con dar a los niños la importancia que tienen, si pide aúpa, ¿Por qué negárselo? Dejar llorar a un niño les crea inseguridades y perjudica el vínculo que se debería crear entre los papás y el bebé. Durante meses me he partido la espalda cargando de lado a Irene para poder hacer cosas, sin contar con que tenía que hacerlas con una sola mano porque la otra la tenía ocupada sosteniéndola. Antes teníamos la mochila colgona, que me dejaba las lumbares hechas migas, sobre todo si tenía que inclinarme hacia adelante. Después me encontré que el fular Boba que tenía ya no sostenía el peso de la niña, demasiado elástico y estrecho. Me hice con un pouch pero ocurría que me faltaba una mano… Milagrito! Fular tejido de lino, ese sí! Pero claro, ahora Irene quiere poder bajarse y subirse cuando a ella le apetezca…

Debo confesar que para lo que predico, demasiado poco y mal he porteado a la pequeña, así que, aprendiendo de mis errores y metiéndome de cabeza en este mundillo, me hago fan incondicional de los mei tais y las mochilas ergonómicas.

Cada vez es más frecuente ver por la calle a mamás, papás, abuelos.. portear a los niños. Y es que los resultados se ven enseguida:

Cuando los niños se sienten más importantes y valiosos, se fortalece el vínculo, adquieren confianza en nosotros y en ellos mismos. Esto es indispensable para su desarrollo emocional y que sean unos adultos fuertes, decididos e independientes. Además, al no necesitar llorar para reclamar afecto, están más tranquilos, no generan tanto cortisol y duermen mejor.

Tan importante como lo anterior es la fisiología de los bebés. Los huesos y los músculos deben fortalecerse y crecer sin impedimentos y necesitan mantener durante algún tiempo la postura ranita, con la espalda en forma de C y las piernas en forma de W, rodeando el cuerpo del adulto que le portea y las rodillas ligeramente por encima del culete. Con esto estamos evitando posibles displasias de cadera y además ayuda a aquellos niños que ya la tienen a curarla.

También evitamos la plagiocefalia, al estar el niño menos tiempo tumbado, la cabeza no se deforma.

Lo que no está demostrado científicamente es que evite los cólicos, pero al menos los alivia al igual que los reflujos. Aquí hay que tener en cuenta que no se presione la barriga del bebé con nuestro cuerpo, vigilando que la postura en C sea correcta.

Existen muuuuchos tipos de portabebés que iremos viendo en los próximos días. ¿Ya tienes uno? Si no sabes usarlo o no encaja contigo o tu bebé yo puedo ayudarte. Y si todavía no lo has comprado y quieres asesorarte primero, pregúntame, es gratis!