Operación piscina – primer día de la temporada


 No he podido resistirme a escribir este post nocturno… Teniendo en cuenta que lo publicaré mañana poneros en situación por favor, que todavía estoy fibrilando.

Hoy hemos vivido el primer día piscinero de la temporada y de la vida de Irene. ha sido cuanto menos curioso… vamos, que me sentía como un elefante en una cacharrería. Menos mal que se me han acercado un par de madres a darme conversación porque si no, no sé qué hubiera sido de mi… (Saluditos a esas mamás, Nekane, Ainhoa y Cristina!)

¿Sabéis cuántas veces a lo largo de mi tierna y eterna juventud he mirado desde lejos entornando los ojos hacía la zona infantil pensando…. Noooooo jamáaaaaas me pillarán en una de esas…? Millones. Los niños, cuanto más lejos mejor… hasta que me hicieron un bombo como se dice a lo bestia… vamos, que me llegó el instinto maternal así, como un sopapo «bien dao» pero creo que no había sido consciente hasta hoy. Ese momento en el que te encuentras en una piscina de agua tobillera, rodeada de niños gritando y con armas de colorines que disparan pis agua calentorra, que lo menos que te puede pasar es que te perforen la córnea con un chorro. Me hubiera gustado tener ojos en el cogote o por lo menos retrovisores para poder controlar todo y no cerrarlos en modo parpadeo-colibrí… Y allí estaba Irene, encantada de la vida, mirando a todos los niños y decidiendo a cuál de ellos le mangaba su juguete. Ha hecho acopio de palas, cubos, regaderas y zapatillas crocs. Yo iba detrás de ella tratando de devolver las cosas a sus dueños hasta que me he dado cuenta de que aquello es como la ciudad sin ley, que nadie tiene su juguete y que con tal de que no salga del perímetro, todo vale. ¿Este cubo es tuyo? No, el mío lo tiene aquel niño de allí.

Realmente no sé cómo estoy siendo capaz de escribir esto… Teniendo en cuenta que desde el embarazo no soy capaz de hacer dos cosas a la vez (esto es verídico), hoy he tenido que mantener una conversación, vigilar a Irene con el rabillo del ojo y controlar que ningún niño le hiciera una aguadilla (intencionada o no), además de echar un vistazo de vez en cuando a la toalla por si pillaba a algún jodid maldito ladronzuelo.

Agotaíta me he venido para casa, cantándole a Irene para que no cayera dormida y poder darle de cenar, bañarla y leerle un cuento antes de que cayera rendida. Hoy sería un día perfecto para dormir del tirón… O no.

Para los que no os habéis dado cuenta, hoy tocaba post de porteo en verano, pero necesitaba contaros mi experiencia religiosa…

Por favor, decidme que no soy la única mamá – primeriza – piscinera 🙂

Feliz martes!

Qué encontrarás en Tour de Coton


¿A qué huelen las nubes? A algodón (cuánto mal han hecho los anuncios de compresas por dios).

Huele a algodón, a mimos y a emprendimiento. En pocos días verá la luz la web de Tour de Coton en la que se volcarán todos los posts que publico en Teti de Mami. El nombre cambiará, pero en el fondo seguirá siendo lo mismo, con más contenidos eso sí, gracias a vosotros que me leéis y que ya empezáis a llamar a nuestra pequeña terremoto #Atila (y tanta gracia que os hace, os podéis pasar a recoger el salón de vez en cuando).

¿Qué encontraré en Tour de Coton?

– Artículos sobre mi propia experiencia en la maternidad, lactancia, alimentación complementaria, educación…

– Pequeñas entrevistas a personas con mucho que decir y que sus experiencias y opiniones me parecen esenciales. Éstas personas pueden ser fisioterapeutas, mamás en todas sus condiciones, profesionales de la educación…

– Colaboraciones con otros profesionales del sector, porque creo en la colaboración y en el trabajo en equipo. El objetivo es hacer llegar a cuanta más gente posible ésta práctica tan beneficiosa para papás e hijos.

– Calendario de talleres de porteo grupales en los que enseñaré los beneficios del porteo, los distintos tipos de portabebés y cuál se adapta mejor a las necesidades de cada familia.

– Asesoría de porteo individualizada, cada familia tiene una casuística diferente.

– Diseño y confección de portabebés y una tienda online muy molona en la que podrás elegir talla y color.

– Y otras cosas que no quiero adelantar pero que iré publicando… ¡qué me gusta una sorpresa!

¿Cuándo podré ver todo esto?

Las cosas de palacio van despacio. Todo tiene que quedar perfecto, nada de chapuzas. Como no callo ni debajo del agua iré contando adelantos…

¿Dónde ver esos adelantos?

Pues en redes sociales, dónde va a ser! Yo, que soy una fans incondicional del feisbu y del instagram, que tengo la cuenta de pinterest preparadita para arrancar a la vez que la tienda online y ni pajolera idea de manejar Etsy mobile pero que a cabezona no me gana nadie…

Como decía aquel… Follow the leader!!

Feisbu

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Y hala! a pasar buen fin de semana, la temporada piscinera da comienzo para nosotros, a ver si se deja ver el sol por Mordor…

 

Nuestro affair con una colgona Baby Björn – Prácticas desaconsejadas durante el porteo


 Todo tiene su lado oscuro como decía Darth Vader (Vade retro freaks de Star Wars).

No todo vale en este mundillo del porteo y lo que no debemos olvidar es el bienestar del bebé y en consecuencia, el nuestro.

Existen unas mochilas portabebés que últimamente las estamos llamando «colgonas». Nosotros tenemos una de esas, que todavía guardo para enseñar en los talleres qué NO utilizar para portear bebés (ni ninguna otra especie animal) y que encima nos salió cara.

Nos regalaron una Baby Björn que nos pareció una maravilla – fíjate que bien!! Vamos a poder llevar a la niña viendo mundo!! –

En nuestro primer viaje a Barcelona allá por junio de 2014, #Atila (que por aquel entonces era mimosín) tenía dos meses más o menos y la llevabamos en el huevo de la bugaboo (viajar en tren no nos permitió llevar el capazo) y en la mochila que os digo.

Realmente el bebé no se quejaba y como tenía las piernecitas cortas, todavía no molestaban al andar. La última noche, estuvimos cenando en una terracita y nos olvidamos la mochila en una silla. – Qué pena! Habrá que comprar otra! Y pagando la novatada, ni comparar ni nada, compramos la misma mochilita. 100 euros del ala.

Debo reconocer que la hemos usado bastante, llevando a la niña tanto de frente  como de espaldas y reflexionando un poco, igual deberíamos haber pensado que el hecho de que las piernas del bebé molesten al caminar o que llevándolos mirando al frente su postura corporal no es muy natural, no es algo que favorezca al bebé. Sin contar con que cada vez que me agachaba la niña se separaba de mi varios centímetros y acababa con la espalda «pa tirar».

 De todo hay que sacar un aprendizaje. Un día, que yo ya empezaba a curiosear en este mundo del porteo pero que aquel artículo terminó de convencerme, vimos unos estudios que desaconsejaban las mochilas colgonas porque no favorecen la fisiología de los bebés (las piernas colgando, cayendo todo el peso sobre sus genitales y arqueando su espalda si los llevas de frente). Puedes ver algo de esto aquí:

http://www.centromimame.com/mochila-colgona-utilizala/

http://www.elultimokoala.com/blog/mochila-ergonomica-vs-colgona-disfrazada/

Existen por supuesto otras prácticas desaconsejadas durante el porteo que entiendo que es lógica pura para todo el mundo, pero que por mencionarlas que no quede: Fumar, tomarte un whiskazo (o seis), correr una carrera de obstáculos o nadar estilo croll 🙂

Poco a poco esas mochilas irán desapareciendo, eso está claro, para dejar paso a las ergonómicas. De hecho, puedes ver la «nueva» Baby Björn aquí, que me sigue pareciendo poco ergonómica por no decir nada. Parece que han intentado adaptarse sin conseguirlo, a mi forma de ver. Además nosotros vivimos en un barrio joven en el que hay muchos niños y debo decir que apenas he visto de esas mochilas ya. El lunes pasado sin ir más lejos me crucé con dos chicas que llevaban a sus niños en unas manducas al frente mientras yo llevaba a Irene en el mei tai a la espalda.

¿Evolución o involución? O a lo mejor es que hemos dejado de ignorar el instinto humano 🙂

¿Habéis tenido alguna de estas mochilas? ¡Contadme!

¡¡Feliz juernes!!